NEVANORTE: SKI SCHOOL

Comienza el recorrido por la enseñanza del esquí partiendo de cero, para ello se parte de conceptos básicos y a la vez fundamentales como es saber ponerse las botas o como llevar los esquís a las pistas.

Si todo va bien al terminar estos vídeos podremos disfrutar por las pistas, e incluso llegar al objetivo que es nuestro esquí en paralelo.

Comenzamos!!!

Las botas de esquí - como ponérnoslas. Las botas tienen una importancia tal que es fundamental saber elegirlas, ya que el tener una bota ajustada y confortable es sinónimo de éxito. Para conocer si estamos ante nuestra talla tenemos que comprobar que una vez abrochada la bota, el pie no se deslice en el interior, La bota inicialmente debemos conseguir cerrar los ajustes, no siendo fundamentalmente en este primer momento meterles el máximo de presión. La lengüeta debe quedar perfectamente centrada, y los cierres continuar ajustándolos buscando el mayor ajuste pero sin molestia. Si en cualquier momento nos sentimos incomodos es recomendable parar y tratar de corregir el posible fallo, no esperando a terminar la jornada de esquía ya que las consecuencias pueden ser más graves de las esperadas.
Como transportar los esquís. Aunque pueda parecer algo demasiado sencillo, en las pistas he podido observar todas las ideas posibles de llevarlas, siendo algunas incluso peligrosas para la integridad personal así como del resto de usuarios de la estación. Los esquís deben colocarse unidos por las suelas con los frenos entrelazados, de esta forma nos aseguramos que no se abran al cogerlos. Si vamos a realizar desplazamientos cortos podemos asirlos por la fijación del esquí que sujeta al otro. Si por el contrario vamos a realizar un trayecto más largo podemos colocarlos en el hombro, cogiéndolos por la parte delantera teniendo la precaución de no golpear a nadie con las colas que se sitúan en nuestra espalda.
Como caminar en la nieve. Cuando nos desplazamos por la nieve, hay que tener en cuenta que el terreno puede ser resbaladizo, para evitar caídas podemos seguir los siguientes consejos. 1.- Colocar en una mano los bastones y en la otra los esquís, usando ambos como puntos de apoyo. 2.- Si vamos a ascender debemos pisar con firmeza utilizando la puntera de la bota. 3.- Al descender procuraremos apoyar con seguridad el talon de nuestras botas. Si nos encontramos con hielo hay que extremar el cuidado ya que las suelas de las botas pueden hacernos perder el control.
Primero contacto con la nieve y el material. Los esquís tienen dos partes las tablas y las fijaciones. Las tablas en su parte delantera se llaman espátulas y en la trasera colas, la suela es de polietileno y en sus extremos existen unas laminas de metal que se denominan cantos. Las fijaciones tienen dos partes la puntera y la talonera. La talonear tiene dos posiciones según se encuentre abierta o cerrada. Para cerrarla debemos primero colocar la puntera y pisar con firmeza el talón hasta que vemos como se levanta la talonera. Por el contrario para liberar la fijación y poder sacar las botas, utilizaremos el bastón para efectuar fuerza sobre la talonear. Es importante tener ajustadas las fijaciones según nuestro peso y nivel de esquí al objeto de evitar una lesión.
Deslizándonos por la nieve en superficies planas. Antes de comenzar a descender debemos acostumbrarnos a las sensaciones de desplazarnos por superficies planas, de esta forma nos acostumbraremos al material y a las sensaciones cuando andamos o nos deslizamos. Al ser una superficie plana no correremos riesgos, tratando de realizar diferentes movimientos, como cambiar el sentido, buscar apoyos en los cantos interiores en parado, tratar de subir algún pequeño desnivel según vayamos ganando confianza. Si usar los dos esquís a la vez se nos hace complicado, podemos realizar un primer contacto utilizando solo un esquí.
La cuña. Esta sencilla palabra será algo que no olvidaremos en nuestro progreso en el mundo blanco. Una técnica tan sencilla que nos permitirá frenar en cualquier pista. La cuña no es mas que buscar una convergencia de nuestros esquís de tal forma que el rozamiento consiga disminuir nuestra velocidad o detenernos. La cuña debemos hacerla abriendo las colas de nuestros esquís mientras que las espátulas tienden a juntarse en forma de V, utilizando como punto de contacto con la nieve los cantos interiores. Ejercicios para trabajarlos hay diversos, destacando el que se muestra en el vídeo si disponemos de un compañero que nos empuje por una superficie plana. También me gusta buscar un circuito con leves desniveles combinando el desplazamiento - deslizamiento, debiendo existir una parte llana donde detenernos en caso de perdida de control al realizar nuestras pequeñas cuñas. Un truco para aumentar la fuerza en nuestras primeras cuñas es colocar nuestras manos en los muslos o rodillas, aumentando la presión de nuestros cantos en la nieve.
Giros en cuña. Ha llegado el momento de girar, para ello partiendo de la cuña vamos a cambiar el peso según la dirección que queremos conseguir. La mayor dificultad es aumentar la carga de peso en el pie derecho si queremos girar a la izquierda o en el pie izquierdo si por el contrario queremos ir a la derecha. El primer ejercicio que suelo recomendar es colocar ambas manos sobre la rodilla contraria a la dirección que queremos conseguir, de esta forma evitaremos retrasar el cuerpo mientras aumentamos la carga en el esquí exterior, algo fundamental en capítulos venideros. Existen tantos ejercicios como nuestra imaginación pueda trasmitir, tanto con bastones como sin ellos, buscando en todo momento aumentar la presión en el pie exterior de la curva que queremos desarrollar mientras simultáneamente liberamos la carga en el pie interior.
Comenzando con el descenso. Ya estamos preparados para empezar a descender por las pistas, para ello debemos recordar todo lo aprendido hasta ahora a la vez que añadimos nuevos conceptos. El pie exterior en cada curva debemos girarlo hacia el interior de la misma, consiguiendo de esta forma orientar nuestros giros. Los brazos deben ir siempre proyectos hacia adelante, los codos ligeramente abiertos en una posición lo más natural posible, tirando del cuerpo hacia adelante como si condujeramos un camión. Otro detalle muy importante a tener en cuenta es la posición de nuestro cuerpo, que deberá ser erguida, mirando hacia delante, y dejando descansar nuestro cuerpo sobre el apoyo de las espinillas en las lengüetas de las botas
Ejercicio para ganar confianza. Vamos a comenzar quitándonos los bastones, y colocándonos en una posición de cuña con las manos extendidas al centro. Desde este punto de partida moveremos ambas manos hasta que se encuentren apoyándose en el muslo por su parte lateral de la pierna exterior al giro (llamado también del valle por la cercanía al mismo). Una vez efectuado el giro levantaremos ambos brazos para prepararnos para el siguiente giro volviendo a colocar ambas manos en la parte lateral exterior del muslo de la otra pierna. Nota importante es que en todos los giros deberemos mantener la posición de la cabeza mirando hacia la pendiente o sea hacia el valle, con una visión amplia como cuando conducimos que no miramos el volante. Cuando nos sintamos cómodos podemos recoger los bastones y tratar de realizar los mismos movimientos pero esta vez con los brazos en posición natural.
Pre - Paralelo Estamos progresando y en breve empezaremos a notar como nuestros esquís se van colocando en forma paralela de manera automática según vayamos ganando confianza al realizar nuestros giros. No tenemos que preocuparnos si los pies no se colocan en paralelo y siguen mantienendo la posición de cuña después del giro, una recomendación si ocurre esto es procurar alargar los giros teniendo de esta forma más tiempo para que se coloquen. En el vídeo se muestra algún truco sobre mover la rodilla de la pierna interior a la curva, hay que tener cuidado con este ejercicio ya que nos puede llevar a coger un vicio de cargar peso en el pie interior. Simplemente hay que ir haciendo kilómetros y el esquí en paralelo llegará de forma sencilla y natural.