NISEKO ANNUPURI - JAPON5



Lo malo de un viaje de estas características es que llega un momento en el que se termina y toca volver a casa, mi último día de esqui en el dominio de Niseko se centró en disfrutar de la parte central y mas cercana al pueblo llamada Niseko Annupuri. 


Trozo del plano de Niseko Annupuri, donde te dibujan hasta la forma de cada edificio o casa
Lo positivo del día es que al igual que la  noche anterior no estaba nevando, lo cual me permitió ver despejado este increíble sitio. Recrearme con la visión del Volcán Yotei, símbolo de la región y que todo el que visita esta estación se trae la foto de recuerdo del  mismo


Monte Yotei

Esta zona es la más amplia en superficie y también  en pistas pisadas, aptas para todos los públicos. Tiene una zona media y baja llena de pistas azules bastantes anchas, las cuales están muy concurridas ya que el nivel de esquí que encontramos en este pais no es tan alto como el de Europa.
Los japoneses no tienen muchos días festivos al año y suelen hacer escapadas muy breves, lo cual les dificulta la evolución.



El día aparecía despejado y se podía ver la cima de la estación



Pistas que respiran tranquilidad



Tambien existen sitios donde nos encontramos con vetustas sillas de dos




Solo se diferenciaban las pistas por el rastro de pasar la gente

En esta zona también me encontré con otra curiosidad de este país, y es que los telesillas de la zona media a la alta son “automáticos”, me explico, cuando te subes en ellos baja automáticamente la barra protectora y la capota, y al llegar al punto de destino ambas se levantan simultáneamente. Se trata de un sistema ingenioso que no había visto con anterioridad en otros sitios del mundo, lo cual me resulto curioso.

Este día me dedique más a recrearme, y arriesgar un poco más en mis salidas por el exterior de las pistas, las cuales con la nieve que había caído en los últimos días, me permitieron grabar en mi memoria estas sensaciones únicas, iluminadas por esos  rayos de sol que se dejaban ver tímidamente.




Por debajo de este telesilla aparece un interesante sitio para estrenar huellas



Más bosques a cada lado de las pistas


Empezaba a atardecer
Terminaba la jornada de esquí y había que preparar las cosas para volver a casa, pero cuando uno viaja a este  país, tiene que aprovechar para visitar otras maravillas que nos deja esta cultura. Motivo por el cual, me desplace tres días a conocer Tokio. 

Una vez despedido del personal del hotel, estos me llevaron a la parada de Autobús, donde me indicaron cual debía coger para llegar al Aeropuerto de Sapporo, (Chitose)



  Camino a la estación de autobus



Desde la parada de bus, se podían ver las pistas que casi no diferían de la carretera


Este aeropuerto tiene dos terminales, una para vuelos internacionales que había usado a la llegada y otra para vuelos domésticos que es la que tienes que usar para volar a Tokio.

Las conexiones con Tokio son continuas, ya que existen vuelos prácticamente cada hora, siendo recomendable comprar el billete lo antes posible. Cuando reservas un vuelo en una compañía aérea japonesa, te muestra la disponibilidad de plazas del mismo, y te va poniendo todos los precios, los cuales puedes ver como se irán  encareciendo a medida que se acerca la fecha del despegue.




Versión japonesa del Madreñogiro

La Terminal Domestica de Sapporo, era como un centro comercial, encontrando muchas tiendas donde comprar los últimos recuerdos de esta isla. Quiero destacar las marisquerías, al parecer el Marisco de Hokkaido esta reconocido como el mejor del país, sumado al gusto de los japoneses por los pescados y mariscos, hacía que tuviera una fuerte demanda.





Marisco en los duty free del aeropuerto, a saber como llegaría a España

Una hora y media más tarde, aterrizábamos en el aeropuerto de Haneda. Japón tiene dos aeropuertos, siendo la mejor opción aterrizar en este ya que con solo coger un tren te planta en 20 minutos en el centro de la ciudad. 



Llegando a Tokyo

Dentro del aeropuerto si no tenemos una guía de la ciudad, es muy recomendable acercarse a la oficina de turismo, donde podemos conseguir un manual para conocer Tokio muy útil. Lo tienen en español, y dentro de él habla de todo lo necesario para conocer y disfrutar de esta ciudad, planos de detalle, lugares de interés, pequeño vocabulario, transportes, lo imprescindible para no perderse detalle.

Si mi visita a la nieve me había dejado con la imagen de que Japón es otro mundo, el ver Tokio lo confirma. Desde el tren no paraba de mirar a izquierda y derecha, tratando de grabar en mi retina todo lo que estaba viendo. 

Una vez baje del tren y pise sus calles, me pare a mirar el mapa, para ver que camino debía elegir para llegar al hotel, no había pasado ni un minuto cuando apareció un hombre con una bici que se detuvo y me preguntó en un correcto inglés a donde quería ir, indicándome el camino. Un nuevo detalle que demuestra la amabilidad de esta cultura.

Llegado al hotel, deje la maleta y rápidamente salí a conocer esta ciudad. Todo lo que  conocí y descubrí durante estos días llenaría varios capítulos más de esta aventura, así que os dejo una serie de fotos de algunos de los lugares que visité en la tierra del sol naciente.

Primera visión de Tokyo desde el Monorrail


Templo Sintoísta en el centro de la ciudad


Los parques en Japón son únicos e ideales para relajarse en el medio de la ciudad, al fondo se puede ver como otro símbolo de Japón empieza a florecer, los cerezos



Las salas de juego aquí tienen varias plantas, donde conviven juegos clásicos con los actuales


Centros comerciales dedicados al Manga



Vista aérea desde la Torre del Ayuntamiento, donde se puede ver toda la ciudad desde una altura de 48 pisos


Otra zona de obligada visita en Tokyo, donde se encuentran estos símbolos del país




Ryokan, son los alojamientos típicos japoneses, donde hay que seguir una serie de normas para alojarse en ellos


Un poco de distracción a este lado del mundo, totalmente recomendable por ver el contraste de culturas



Reponiendo fuerzas en en un Sushi Restaurant, donde los platos no paran de girar


También si lo pides te lo preparan para llevar, y así puedes degustar diferentes variedades de pescado crudo






Esto es lo más cerca que podemos aproximarnos al Palacio Imperial


Templo Sintoísta, donde se puede ver a los japoneses practicar una serie de ritos para atraer a la suerte, se encuentran varios por las calles de la ciudad


Esta foto la tome en el Duty Free del aeropuerto, antes de dejar este país. Solo puedo decir que un gran invento, que espero que algún dia sea popular en España


Con el Higuma u Oso de Hokkaido termino esta aventura que espero que os haya gustado, nos vemos en la próxima

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